El libro que nos ofrece Vicente presenta una magnífica recopilación de informaciones y reflexiones sobre muchos aspectos de la frontera entre los mundos aéreo y subacuático y sobre varias formas de atravesarla con algún éxito. En sus páginas asistimos a las dificultades superadas por ciertos grupos de personas para traspasar esa misteriosa y móvil superficie, separación entre dónde podemos respirar y dónde no. No es tarea sencilla, pero desde hace ya mucho tiempo hay quien ha aprendido a pasar a través de ella e incluso hacer de ese tránsito, del entrar y salir del agua, un modo de vida. Pasando sus páginas, hallaremos a bastantes viajeros que se atravesaron múltiples veces esa superficie mágica, practicando una profesión de la que vivir, e innovando en ella. Como en las viejas películas de buscadores de oro, también encontramos aquí algunos extraños y oscuros personajes que sin haberse acercado nunca al agua, ni habiendo lavado arenas auríferas, ni descendido hacia lo profundo, sacan provecho de los resultados del trabajo de otros. Acabamos, pues, de detectar en las páginas de Vicente una historia de escaramuzas y batallas por saltar otra frontera bien real, la existente entre aquellos que se creen poderosos y quienes no tienen más remedio que solicitar su ayuda nunca desinteresada para evadirse en la medida de lo posible de un destino poco amable.