El crucero a vela se practica en todos los niveles. No importa ni el número de millas recorridas, ni el tamaño del velero. Empieza en cuanto se embarca en un barco, por pequeño que sea, provisto de un termo de café, un poco de ropa de recambio y una carta
Es lo único que hace falta para entretenerse en la mar, alargar la escala en la cala vecina, o ir a mirar qué hay detrás de la siguiente punta
Se declina de mil formas distintas, en función de los gustos y los medios de la tripulación, incluida la edad del capitán... Del paseo costero en un barco modesto al descubrimiento de islas lejanas en un crucero más ambicioso, puede ser tanto ocio de vacaciones como forma de vida durante largo tiempo
¿El secreto de las navegaciones felices? Una adecuación inteligente entre barco y programa, un buen conocimiento de los elementos y la técnica necesaria para no verse superado por las circunstancias
Eso es lo que pretende este libro: aportar respuestas concretas y eficaces tanto al neófito como al navegante confirmado. Para elegir el velero "ideal", sea un monocasco, un catamarán o un trimarán. Pero también pra sacarle todo el partido navegando y vivir felizmente a bordo evitándose problemas.
INDICE:
Mil formas de zarpar
¿Qué se le puede pedir al barco?
La salida y la llegada a puerto
Salir de crucero
Situarse en la mar
Hacer andar el barco
Vivir a bordo
El mal tiempo
Algunos conceptos de meteorología
Evitar averías
Memorando del navegante
Retratos
Glosario
Bibliografía